jueves, 24 de enero de 2013

Día 58.


Debo reconocer que en el fondo me gustan esos los trabajos de fisioterapia que rompen con lo cotidiano. A pesar de que eso suponga que mi nivel de estrés sea tal que acabe montándome en un autobús por equivocación. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario