Día 3.

Lo malo de dividirse en pedazos es que puede que en el camino pierdas alguna de las partes y ni siquiera seas consciente de ello. 

Día 2.

Y ahí estaba yo vibrando con cada una de las canciones que interpretaba Zahara. Por algún extraño motivo no puedo evitar flotar, brillar, irradiar y alumbrar después de escuchar su voz. Y sólo por esa sensación la luz de la luna alumbrada en el mar ha pasado a un segundo plano. O quizás para que todavía no creáis que soy una cursi.

Día 1.

Esta mañana la navidad ha llegado a mi casa. Lo ha hecho en forma de golosina de Hello kitty con abrigo, bufanda y gorro. Así es como me sacan una sonrisa en los días en los que los pañuelos y los estornudos son los protagonistas.

Acción.

Si has llegado hasta aquí es probable que quieras saber que encontrarás en este lugar. Lo cierto es que eso es algo que no voy a poder responder con exactitud. La idea es conseguir plasmar una imagen que haya significado algo para mí a lo largo de veinticuatro horas. Durante trescientos noventa y nueve días descubriréis partes desconocidas de mi misma. Pensándolo bien: Quizás, solo quizás, esto deje de ser un propósito y se convierta en una realidad.